martes, 22 de mayo de 2012

PRODUCCION DEL LENGUAJE

La producción del lenguaje ha sido hasta hace poco un proceso poco conocido, debido a las dificultades de tipo metodológico que lleva consigo el poder estudiarlo a través de métodos experimentales, por lo que ha sido abordado con escepticismo por los psicólogos científicos y relegado a un segundo plano, dando prioridad a la comprensión del lenguaje que es más abordable experimentalmente. El investigador al responder a la pregunta ¿qué hacen las personas para decir aquello que han pensado decir? (¿de donde vienen las oraciones?), tiene que explicar como experiencias internas, es decir algo privado y no observable se transforma en algo que puede ser percibido, analizado e interpretado por otras personas, es decir en algo observable. El investigador debe abordar un proceso que sólo es observable en su última fase. A diferencia de lo que ocurre con la compresión, el investigador ahora no manipula o controla las variables que influyen en el imput (ideas, creencias o motivaciones del hablante), ni tampoco puede restringir los tipos de respuestas que el sujeto debe dar, sino que dispone de un output (cadena de sonidos que constituyen el habla, o los signos que constituyen la escritura) que sí es directamente observable y a la vez, medible. Pese a las limitaciones metodológicas, en los últimos años los investigadores han conseguido desvelar, muchos de los secretos de este escurridizo proceso.



PROCESOS DE PRODUCCIÓN DEL LENGUAJE:

 La actividad del habla se asienta en tres tipos de procesos: 2. Procesos cognitivos y motivacionales: No son exclusivos o específicos de la actividad lingüística. Estos procesos o facultades mentales horizontales no son todavía lenguaje en sentido estricto. Para que el proceso de comunicación sea eficaz se tienen que utilizar combinaciones de signos que puedan ser descifrados e interpretados adecuadamente por sus interlocutores. Esto da paso al segundo procesos. 2. Procesos lingüísticos y gramaticales: Para comunicar lo que deseamos no utilizamos series aleatorias de palabras, sino que construimos oraciones significativas y gramaticalmente aceptables, por lo tanto en el proceso de producción del lenguaje tan importante como señalar la participación de facultades mentales de las llamadas horizontales, será analizar en que forma los sujetos, al codificar y producir sus mensajes, aplican un tipo de conocimientos muy específico (su conocimiento de la gramática de una lengua) y cuáles son las operaciones computacionales que se requieren para el tratamiento de la información gramatical durante la codificación o elaboración de tales mensajes. Los procesos anteriores (cognitivos y gramaticales) pueden ser necesarios, pero no suficientes para caracterizar la producción verbal. El sujeto habla para algo: informar, peguntar, pedir, o para contactar con otros, lo que daría paso al siguiente proceso: 3. Procesos comunicativos e instrumentales: La actividad del habla es, además de un procesos cognitivo y lingüístico, una actividad instrumental y de interacción social. Las personas generalmente hablan en contextos interactivos con el objeto de producir cientos efectos sobre sus interlocutores; para ello construyen y emiten las formas lingüísticas que consideran más eficaces en cada ocasión, es decir, en función de cuál es el contexto comunicativo, quién es el interlocutor y cuál el motivo o propósito de la conversación, los sujetos aplican un estilo u otro de lenguaje y utilizan unas formas lingüísticas u otras. Por todo ello la producción del lenguaje debe ser interpretada como un proceso comunicativo con repercusiones sociales.

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